Las enfermedades de la madera son consideradas como la filoxera del siglo XXI.
El Grupo de Investigación de Ingeniería y Agricultura Sostenible de la Universidad de León (GUIIAS-ULE) revela por vez primera el mecanismo de defensa del hongo Trichoderma ssp. contra los hongos causantes de Enfermedades de la Madera de la Vid.
Autores: G.Carro-Huerga, Rosa E. Cardoza, S.Gutiérrez, P.Casquero, E.Rivilla, E. Navascués
Fuente: Universidad de León
Cultivo de Trichoderma en laboratorio del Grupo de Investigación de Ingeniería y Agricultura Sostenible Escuela de Ingeniería Agraria y Forestal de la Universidad de León
La vid no solo es uno de los cultivos más plantados en el mundo, sino de los que tiene mayor impacto económico. Como consecuencia de la agricultura intensiva que persigue la productividad, se ha abusado del empleo de fitosanitarios y fungicidas (pesticidas), incrementando la resistencia de los propios agentes patógenos a estos productos. Como consecuencia las dosis de empelo han aumentando e incrementado su impacto ambiental sobre los suelos, el agua y la biodiversidad. Otra efecto ha sido el incremento de los costes de producción y la dependencia de los productos químicos para amortiguar las plagas y sus enfermedades derivadas.
Actualmente, las Enfermedades de Madera de Vid constituyen la incedencia más destructiva para el viñedo. El estudio que presentamos nace de la necesidad de buscar estrategias de control alternativas para enfrentarnos a las enfermedades de la madera, como la yesca, siendo más sostenibles e innovadores. La investigación forma parte de la tesis doctoral de Guzmán Carro “Control biológico de Phaeoacremonium minimun mediante el uso de Trichoderma spp” y se engloban dentro del Proyecto GLOBALVITI, financiado por el CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial).
Enfermedades de la madera
Las Enfermedades de Madera de Vid (EMV) tienen la consideración de la filoxera del siglo XXI. El establecimiento de numerosas plantaciones nuevas durante la década de los 90, desencadenó una enorme demanda de material de propagación a los viveros comerciales, reemplazando el sistema de injertado tradicional en campo. Se ha demostrado la presencia de hongos asociados a las enfermedades de madera de vid durante el proceso de producción de plantas en los viveros de todo el mundo. Las enfermedades de madera de vid son una asociación de hongos que afectan sucesivamente a la planta y están causadas por hasta 64 especies diferente de hongos. Yesca, Enfermedad de Petri, Pie Negro…son algunas de las más relevantes.
El tratamiento tradicional con fungicidas ha demostrado ser ineficaz y en algunos casos perjudiciales para el medio ambiente, frente a ellos se propone el uso de agentes de control biológicos, de efecto sostenible a largo plazo. Un agente de control biológico es un organismo con capacidad para reducir la población del agente causante de la enfermedad o evitar sus efectos. Sería el caso de ciertas plagas del hongo filamentosos perteneciente al género Trichorderma. FIGURA 2
Eficacia de la Trichoderma
Trichoderma es un hongo que se encuentra en los suelos y materia orgánica en descomposición. Su uso en la agricultura tiene numerosas ventajas: controla al patógeno, estimula el crecimiento de la raíz y fortalece a la planta, es un excelente competidor por el espacio y por los recursos nutritivos, descompone el material vegetal y fúngico, es ideal, por lo tanto, para utilizarlo en cultivo ecológico.
El trabajo de investigación, demuestra cómo la Trichoderma cierra el camino del hongo fitopatógeno en el sistema vascular de la planta de vid. También se describe que el principal mecanismo de acción frente al patógeno fue la adhesión de sus esporas y la adhesión de sus hifas a las del hongo patógeno Phaeoacremonium minimum. Al mismo tiempo, se manifiesta una disminución de la presencia del hongo patógeno en la planta de vid cuando se inocula junto a Trichoderma. El hongo patógeno sobre el que se ha hecho el estudio, Phaeoacremonium minimun, es el que abre la puerta al desarrollo de los hongos patógenos de madera de vid.
La cepa T154, aislada de madera de Vitis vinifera de Tempranillo, pertenece a una nueva especie de Trichoderma, fruto de la coevolución natural de la vid con los microorganismos en el medio ambiente de la Ribera del Duero. Esta cepa ha sido aislada en los viñedos de Pago de Carraovejas tras cuatro años de estudio. Se trata de un hongo altamente prevalente, capaz de colonizar las heridas de poda y de mantenerse en el suelo sobe sucesivos inviernos, suponiendo una alternativa biológica y sostenible para el control de las enfermedades de madera de vid. Esta investigación también fue publicada en la revista Tierras (Revista Tierra (2020), num 292, 72-75).
Puedes descargar los resultados de la investigación en este enlace.
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